El Grupo de Reflexión sobre la Práctica, que integra el Departamento de Educación del CCC se propuso identificar los rasgos distintivos de las prácticas pedagógicas que por su carácter emancipador, posibilitan la des-enajenación de los procesos de enseñanza y aprendizaje en el ámbito de las instituciones educativas. El punto de partida fueron los siguientes interrogantes: ¿Es posible una práctica pedagógica emancipadora en la escuela pública? ¿En qué se diferenciaría de una práctica que enajena a docentes y alumnos? ¿Qué condiciones son necesarias para que se produzca? ¿Qué circunstancias la impiden o dificultan? Coherentes con la metodología de trabajo utilizada desde 2009, acción-reflexión-transformación de la acción, decidimos no partir de la definición de prácticas pedagógicas emancipadoras sino irla construyendo desde los relatos escritos de experiencias de aula de los integrantes del grupo y de otros docentes, convertidos en objeto de análisis en nuestros encuentros, con el propósito de fundamentar colectivamente por qué se los podía considerar prácticas emancipadores. La lectura de las obras fundamentales de Luis F. Iglesias y Olga Cossettini nos orientó en este intento. En la presente ponencia, presentaremos las primeras aproximaciones a las características definitorias de una práctica pedagógica emancipadora construidas en base a las regularidades advertidas en las experiencias producidas y analizadas en el seno del Grupo de reflexión