Este libro trata sobre las perspectivas que los estudiantes del Centro Educativo Isauro Arancibia tienen sobre su identidad (como jóvenes y adultos que estudian en el Centro y viven en condiciones complejas, que buscan modificar a través de su participación en las actividades del Centro). En particular, se indagó sobre las atribuciones que los estudiantes asignan a las imágenes que se tatúan en sus cuerpos, ya que, como se indagó, "el cuerpo es la casa", y cobra sentido portar una imagen (o varias) que signifiquen aspectos fundamentales de sus vidas. A partir de una serie de entrevistas y de sesiones fotográficas con los estudiantes que desearon participar del proyecto, se elaboró la propuesta del libro, tomando en cuenta las perspectivas de los estudiantes que se resumen en: que las imágenes fueran la principal forma de transmitir el contenido que se buscaba comunicar; que los textos respetaran la forma en que se habían mantenido las conversaciones en entrevistas; que los textos fueran elegidos en colaboración entre docentes, estudiantes y equipo de investigación; que el libro también contara algunos detalles sobre el proyecto, la escuela y la importancia del arte en las vidas escolares de estos estudiantes. El libro se presentó en el Centro Cultural de la Cooperación y se continúa presentando en otras galerías y centros culturales de la ciudad y de otras provincias argentinas.