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El circo criollo y el sainete como representaciones simbólicas de la clase baja urbana de principios del siglo XX en Argentina
Bekenstein Gabriela Paula.
XIV Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia. Departamento de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras. Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, 2013.
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Resumen
El circo criollo y el sainete, antecesores del grotesco argentino, sirvieron para la identificación y construcción de identidades de nuevos colectivos: el gaucho emigrante a las ciudades, en el caso del circo, y el inmigrante europeo llegado al país a principios del siglo XX en el caso del sainete. En el picadero del circo o en el escenario del teatro se hacían representaciones simbólicas de las crisis personales causadas por el desarraigo, la estereotipación y la exclusión, que sirvieron de catarsis a las frustraciones y miedos de estos grupos. El circo criollo recorría el interior llevando el drama gauchesco. Juan Moreira, de Eduardo Gutiérrez, era el símbolo de este espectáculo. A los números circenses se les agregaba el drama criollo, con escenas de recelo, miedo, abandono y violencia. En una función de Juan Moreira, un paisano del público subió al escenario con su facón para defender al protagonista de un atacante, sin poder diferenciar entre ficción y realidad. Gutiérrez reflejó los conflictos del campo argentino, ya incluidos en el Martín Fierro. Con un dejo melodramático, valoraba la actitud valiente del gaucho Moreira frente a los militares que lo perseguían. El público del picadero entendía el conflicto del gaucho estafado por el pulpero gringo y burlado por un alcalde abusivo, y se identificaba con el héroe romántico, representado como un héroe de la pampa y acosado hasta la destrucción si no aceptaba ser soldado o peón de estancia. Así se fue glorificando la figura del gaucho en el llamado ‘drama gaucho’. El sainete pertenece al realismo literario del siglo XX, y muestra una sociedad industrial donde el hombre vive alienado por su trabajo, sin tiempo para el ocio creativo. El realismo busca denunciar esto y recuperar la dimensión humana, en forma agresiva y didáctica. Se muestra al hombre desarraigado, en conflicto con su ética, luchando contra una sociedad implacable. Con la inmigración de principios del siglo XX se introdujo el sainete, parte del ‘género chico’ español. Era una obra breve, costumbrista, humorística y con personajes estereotipados. Al combinarse con el circo en Argentina surgió el ‘sainete criollo’, que mostraba la vida en los conventillos de forma sentimental y trágica. Representaba las malas condiciones de vida de los inmigrantes y los criollos pobres en los márgenes de una ciudad en crecimiento, lo que generaba una fuerte identificación en el público.
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