El objetivo de esta ponencia es reflexionar sobre la utilidad de la producción de conocimientos desde proyectos de extensión- investigación en el trabajo con mujeres. En coincidencia con la propuesta de las coordinadoras, el análisis trata de captar las interseccionalidades entre género, clase, edad, y espacio-territorio. El trabajo presenta experiencias de articulación entre tareas de investigación y extensión con grupos de mujeres trabajadoras en la provincia de La Pampa, en el centro de Argentina. Ellas recurrieron en los primeros años del presente siglo a la autogestión, ante cierre de oportunidades laborales. Se animaron a formar cooperativas de trabajo y a solicitar microcréditos para impulsar pequeños emprendimientos productivos y comerciales generadores de ingresos. El acceso al mercado de trabajo, y las condiciones en las que éste se desarrolla, manifiesta un escenario heterogéneo, desigual y excluyente. Las desigualdades de género se suman a las de clase, y a las dificultades para acceder a la realización de actividades formales remuneradas, la población con la que trabajamos añade una alta carga de trabajo doméstico no remunerado – de cuidado - , para el cual hay un vacío en el diseño de políticas públicas, que las expone a nuevas desigualdades La variable etárea también incide en los grupos de análisis, en un contexto socio-cultural regional signado por prácticas y valores patriarcales difíciles de sacudir. Mujeres que desde el lugar académico construimos en objetos de estudio y nos interpelan desde sus lugares de construcción social cotidiana. Agentes de cambio social, nutrientes de saber y al mismo tiempo cuestionadoras de nuestros esquemas intelectuales, nos invitan a diseñar herramientas y estrategias que se esfuercen por ligar universidad, conocimiento, y sociedad. Como estrategia teórico metodológica recurrimos a la combinación de técnicas de la IAP (investigación acción participativa) desde una postura epistemológica que recupera el diálogo de saberes propios de la tarea extensionista. El marco interpretativo desde una perspectiva sociológica, se nutre de los estudios de género y trabajo, aportes feministas de la economía del cuidado y economía del trabajo. Intentar construir propuestas que integren las funciones universitarias, nos obliga a revisar nuestras prácticas, innovar en la producción de conocimiento, y trabajar en forma mancomunada desde el conocimiento producido mediante la indagación de realidades sociales, en pos de una transformación de las mismas. Economías de la pobreza, trabajo como acción colectiva, economía solidaria, empoderamiento de mujeres, redes de interacción, nuevas identidades laborales, desigualdades, segregación; se entrecruzan en su carácter interpretativo y toman cuerpo en cada una de las trabajadoras. Al mismo tiempo nos interpelan a través de sus tensiones, en nuestra tarea como miembros de universidades nacionales, y como representantes de las ciencias sociales.