A lo largo de ponencia propongo una reflexión sobre la configuración de la organización del poder en los espacios del trabajo de reproducción de la vida material y no en el de la re producción del capital y sus relaciones de producción. El objetivo es argumentar un quiebre entre lo público y lo privado para dar pauta a una resignificación de ambos imaginarios. Y así, poder pensar el poder desde otros lugares. Pues creo que en el espacio privado se capturan los cuerpos y sus capacidades políticas. Se escinde lo privado de lo públicos y así se “despolitizar” el espacio íntimo/domésticos y a las mujeres a través de esta privatización, se conquista sus cuerpos y se les despoja de su trabajo. Centraré el análisis en la configuración del poder político desde otra construcción, una más allá de lo público/privado, una en la que se coloque como eje intelectivo la reproducción de la vida material, en espacios y con trabajo capturado por la lógica de la modernidad capitalista y su poder colonial: el poder político comunitario. Ubico la reflexión en el quiebre del binario público-privado. Asimismo, argumento el potencial de estas formas de poder que se estructuran desde otra forma de organización simbólica y política desde lo íntimo/doméstico que se amplía hasta formar el espacio comunitario, cuya politicidad se materializa en la asamblea. Para construir tal argumentación se retomara el pensamiento crítico de autores latinoamericanos (Luis Tapia y Bolívar Echeverría, principalmente) y el feminismo de lo común (con diversas autoras en su mayoría latinoamericanas).