Este trabajo presenta una indagación acerca de en qué medida la expansión de las ferias de arte han redefinido los modos de difusión e intermediación de la producción artística en el ámbito local. En este aspecto, y a pesar de que las apreciaciones generales suele subrayar su condición periférica y el raquitismo del mercado del arte, la tendencia general de proliferación de eventos feriales tampoco resulta ajena a este espacio de producción cultural. A partir de un trabajo de observación iniciado en el 2015, las distintas propuestas y formatos que esta clase de eventos han asumido presentan, por un lado, algunos resultados contrastantes con las apreciaciones y diagnósticos de los actores, muchas veces caracterizados por el pesimismo. Por otra parte, éstas presentan aspectos que permiten reflexionar sobre las mediaciones de las producciones artísticas contemporáneas, como así también sobre la relación con sus condiciones institucionales.