Desde los primeros análisis de Georg Simmel sobre los efectos de la extensión de la mediación dineraria sobre la vida moderna, la libertad asumía un lugar paradójico. Mientras la dependencia crecía cuantitativamente por el aumento de las interacciones necesarias para cada vida, también se generaban las condiciones para un aumento de lo que Simmel llamaba “libertad positiva” y que podría definirse rápidamente como autodeterminación o autorrealización personal. Ese registro de la evolución paradójica de la libertad en la modernidad es lo que la figura contemporánea del emprendedor parece disolver al presentar al trabajo como espacio de la autorrealización más plena asociada a la liberación de todos los lazos jerárquicos. Con vistas a estudiar esa configuración de la libertad positiva y realizable plenamente en la ideología del emprendedor que caracteriza al modelo del trabajador más adaptado al neoliberalismo contemporáneo, trabajaré sobre el material discursivo producido en dos entrevistas a agentes inmobiliarios de la empresa internacional de franquicias inmobiliarias RE-MAX. No sólo intentaré buscar rastros de esas dos dimensiones de la libertad moderna que parecen haberse fusionado sino también identificar el rol del dinero en esa transformación.