En este trabajo se condensan los elementos fundamentales de un estudio en torno a la emergencia de movimientos sociales en Argentina en el marco de la crisis del neoliberalismo como racionalidad política del estado. Se analizará como caso la Mesa de Trabajo de los Pueblos Originarios (MTPO), un movimiento social de base “étnica”. El propósito general del artículo es analizar la manera en la que dichas agrupaciones sociales se incorporan a las luchas políticas en el contexto del surgimiento de un nuevo poder, el postdiciplinario y un nuevo saber, el “multiculturalismo”. Las dimensiones fundamentales que abordamos son las de oportunidad política, formas de estructura y organización, construcciones identitarias, alianzas y las relaciones con otros grupos y el estado. En este sentido, indagamos la manera en que la crisis argentina del año 2001 se constituye como la oportunidad para el desarrollo del movimiento, ligado a una interpretación de la misma que favorecía la conformación de una identidad relacional, diferenciándose de las posturas indigenistas más radicales. Esta construcción permitió relaciones más dinámicas con los otros movimientos que cobraban visibilidad en aquella situación, superando los límites de los discursos multiculturalistas. Luego intentamos dar cuenta de los mecanismos por los cuales, en el marco del retroceso general que afecta a todos estos actores sociales, la MTPO vio debilitado sus lazos relacionales con el resto de los grupos, y esto se plasmó en un reforzamiento de las concepciones identitarias esencialitas u ontológicas entorno a las ideas de lo “originario”. A partir de este momento adquirirán mayor preponderancia las estrategias políticas que ponen en el centro la noción de “descolonización mental”, ligadas a la educación.