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Trabajo y Autonomía Económica
Pla, Jesica y Salvia, Agustín.
Barómetro de la deuda social argentina, núm. 5, 2009, pp. 69-84.
  ARK: https://n2t.net/ark:/13683/pGm8/XcH
Resumen
Durante la década de los noventa no sólo creció el desempleo y la marginalidad laboral sino que también se redujo la proporción de la fuerza de trabajo empleada en los sectores de alta productividad, dejando como consecuencia que una parte substancial de la economía real ha dejado de ser generada por el intercambio formal y lo hace en el marco de un sistema de reproducción y subsistencia que sólo se vincula de manera marginal con el sector estructurado. ¿Cuáles son los efectos de la segmentación del mercado de trabajo sobre las oportunidades laborales? La inserción laboral en uno u otro sector de la economía determina diferentes posibilidades de desarrollo.Ahora bien, ¿qué pasó en nuestro país una vez entrado el nuevo milenio? ¿La salida de la crisis de la Convertibilidad y el comienzo de un nuevo período de crecimiento económico significaron un cambio en los patrones de reproducción segmentada del mercado de trabajo? Como una primera aproximación de respuesta a estas preguntas cabe señalar que si bien, tal como sabemos, la situación del empleo ha mejorado sustantivamente durante los últimos años, debido fundamentalmente al ritmo y el tipo de crecimiento económico (MTEySS, 2007), a nadie escapa que este resultado ha sido más el producto de una caída en las tasas de desempleo y subocupación horaria que a una superación de las causas de precarización y exclusión laboral. Los datos de la Encuesta de la Deuda Social Argentina (EDSA) permiten no sólo corroborar las tendencias señaladas en cuanto a las mejoras en los indicadores de empleo en general, sino también indagar acerca de si se produjeron cambios o no en la conformación y estructura del mercado de trabajo.
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