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Figurae y solecismos en la educación del Tardoantiguo: los Commentari de Servio a la Eneida de Virgilio
Cardigni, Julieta.
Revista Argentina de Historiografía Lingüística, 2015.
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Resumen
Los gramáticos tardoantiguos entre el solecismo y las figurae: Commentarii in Aeneidam de Servio Julieta Cardigni- Universidad de Buenos Aires 1. Introducción La educación lingüística en Roma, repartida entre la escuela del grammaticus y la del rhetor, cumplió siempre un papel esencial en la construcción de la identidad cultural romana. Esta función adquirió aun más relevancia en el Tardoantiguo, época en que los valores políticos, sociales y culturales se hallaban en conflicto y en transformación (Brown 1971; Cameron 1998). En este contexto, y en tanto guardián de la tradición, el grammaticus debía transmitir los valores de la romanitas en crisis y garantizar la supervivencia del cives romano. Para ello contaba con los recursos propios de su disciplina, que consistía en el establecimiento, la posesión y el control del ars que gobernaba el material lingüístico ofrecido por la naturaleza, y que conformaba la lengua estándar y sincrónica que la escuela enseñaba (Kaster 1988). Sin duda, esta concepción lingüística normativa y apegada a la tradición entraba en conflicto con las consideraciones de registro y de variación diacrónica, elementos que surgían inevitablemente en el tratamiento de textos literarios que contaban con siglos de antigüedad al momento de ser leídos por el grammaticus. Este fenómeno se veía acentuado por el contexto sociocultural del Tardoantiguo, en que las otredades que previamente habían estado confinadas a los límites formaban parte activa e integral del Imperio, como los pueblos bárbaros, desarticulando así modelos culturales hegemónicos que funcionaban en el imaginario romano. El maestro se enfrentaba así a variaciones diacrónicas y a licencias poéticas que le generaban no pocos inconvenientes a la hora de prescribir sobre la lengua, y en este sentido las figurae, en tanto conjunto cerrado y finito, funcionaban como espacio apropiado para contener los solecismos y otros vitia retóricos sin atacar la autoridad del corpus de la tradición, ofreciendo además la ventaja adicional de no formar parte de la educación de la escuela de gramática, ya que eran objeto específico de los estudios de retórica (Kaster 1988; Shenkeveld 2000; Moore 1891). Esto le permitía al gramático recurrir a ellas en caso de necesidad, sin crearle la obligación de explicarlas o de abordarlas de manera profunda. No obstante, los límites entre error y licencia poética no eran claros, y así las figurae constituían un espacio de carácter ambiguo, dentro el cual el grammaticus debía moverse con habilidad para construir su auctoritas y garantizar así la eficacia de su actividad pedagógica. En el marco de esta dinámica, estudiamos en el presente trabajo el carácter de las figurae y su relación con los solecismos en el Comentario de Servio a la Eneida de Virgilio, escritos en el siglo V d. C., con el objetivo de analizar cómo el gramático construye su autoridad a partir del establecimiento de los límites entre ambos fenómenos lingüísticos, y legitima al mismo tiempo su texto y su tarea como comentarista, garantizando su eficacia pedagógica.
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