Este trabajo forma parte de uno mayor en el que analicé la prosa periodística de Alfonsina Storni. En la vasta obra de la escritora, he hallado un texto que recrea un mito singular de los primeros años del siglo veinte: la costurerita que dio aquel mal paso. Aún hoy podemos escuchar esta frase que ha atravesado las décadas y se ha transformado en un ícono de la mujer joven, de escasos recursos, con sueños de ascenso social y fácil de engañar. En este artículo tomo como eje la visión crítica frente a la costurerita que tiene Storni para ponerla en diálogo con el poema originario de Evaristo Carriego, el folletín de Josué Quesada y la aguafuerte de Roberto Arlt. Mi intención es demostrar que la costurerita, como personaje inmerso en la lógica del melodrama, es funcional a una tecnología de género que promociona el control de la sexualidad y regulariza el sistema de relaciones sociales, por medio del casamiento y la institución familiar. Storni detecta este fenómeno de construcción de una identidad de género hegemónica y se resiste con rasgos paródicos que habilitan nuevos sentidos.