Los cambios en la relación capital-trabajo iniciada hace 30 años (Durand 2004, De la Garza 2011) han generado nuevas modalidades de gestión o management que impactan en las formas de organización del trabajo (Boltanski & Chiapello, 2002; Le Goff, 1995). Aunque emerge en el marco del modelo neoliberal de fines de los ´80, el fenómeno de la globalización/ internacionalización académica se hace más evidente en los ‘90 e implica la producción de conocimiento mundialmente integrado, una nueva división global del trabajo de investigación y la integración de redes nacionales e internacionales de producción académica (Dabat, 2002). En el subsistema de educación superior, estas condiciones contribuyeron con la creciente profesionalización de la docencia universitaria (García de Fanelli, 2009; Fanelli y Moguillansky, 2014), en la que el ejercicio de la investigación asume un rol cada vez más central. Diversos estudios investigan las políticas científicas y sus transformaciones a nivel macro (M. Albornoz, P. Krotsch), las indagan a nivel messo, analizando al campo académico en sus aspectos estructurales (P. Bourdieu, O. Varsavsky) o culturales (B. Latour). Sin embargo, las articulaciones entre los diversos niveles y su relación con la organización real del trabajo no han sido suficientemente abordadas en tanto trabajo vivo (Dejours, 2012; Merhy, 2006), ni en la perspectiva de sus efectos en la producción de subjetividad; es decir, en el plano de las prácticas, discursos y vivencias de los sujetos y colectivos que conforman la comunidad científica. En este contexto la investigación se orienta a indagar en qué medida es posible reconocer tecnologías propias del new management público en la organización prescripta del trabajo de investigación de docentes-investigadores a tiempo completo de universidades nacionales, y cómo intervienen en la organización real del trabajo académico, en particular respecto de la función investigativa. Otro interrogante está en relación con el impacto de la globalización/ internacionalización académica en las universidades nacionales de nuestro país, tanto en términos de las prescripciones laborales como respecto del tipo de cultura institucional que generan. Se trata de explorar y caracterizar los modos en que las condiciones organizacionales modulan la subjetividad de los docentes-investigadores, a partir de analizar sus prácticas individuales y colectivas así como las vivencias que emergen de su experiencia de trabajo.