El trabajo analiza la relación entre medios de comunicación y la protesta social. Los autores del área señalan que la “cultura periodística”, entendida como las rutinas y procedimientos predominantes en los medios de comunicación incluye un “paradigma de protesta” (protest paradigm) según el cual los diversos aspectos y ángulos de la cobertura informativa están orientados a reflejar negativamente los movimientos y la protesta social. El presente trabajo se propone, entonces, analizar el caso específico de la cobertura de Clarín a la manifestación (cacerolazo) ocurrido el 8 de noviembre de 2012. La hipótesis que subyace al análisis es que el contexto político/social imperante en el periodo, particularmente el conflicto entablado entre el gobierno de Cristina Kirchner y el Grupo Clarín, hizo con que los actores no se comportasen como los trabajos teóricos prevén que lo hagan.