En el presente trabajo nos proponemos abordar algunas consecuencias producto de instrumentar la ley de Bosques en la Provincia de Neuquén. La Ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos fue aprobada en el año 2007 por el Congreso Nacional y reglamentada en febrero de 2009. La Ley surge como freno a la expansión de la frontera agropecuaria, sojera principalmente,con su consecuente desmonte y pérdida de superficie boscosa nativa. Establece que las provincias deben realizar el ordenamiento territorial de sus bosques nativos a través de un proceso participativo y categorizar los usos posibles para las tierras boscosas contemplando desde la conservación hasta la posibilidad de transformación para la agricultura, considerando su uso sustentable. En Neuquén la aplicación de su norma homóloga,la Ley 2780, ha generado desde su tratamiento en la Legislatura,fuertes debates, de los cuales han participado organizaciones ambientalistas, sociales, sindicatos y de pueblos originarios y pequeños productores. La necesidad por parte del Estado de responder a presiones e intereses de grupos hegemónicos a inversiones inmobiliarias, ha desembocado en la promulgación de decretos reglamentarios contradictorios al espíritu de la misma. Estos representan una violación, de normas constitucionales y tratados internacionales, cuyo fin es excluir e invisibilizar a nuevamente a, campesinos e indígenas, negándoles derechos territoriales sobre áreas de bosques de uso ancestral. Intentaremos explicar como estas nuevas formas de despojo, ahora subsumidas bajo los supuestos paradigmas de la conservación y uso sustentable, pueden ser aplicadas, desde la particular óptica del Estado Neuquino. Palabras Claves: Bosques, usos tradicionales, legislación, territorio interétnico