El problema de estudio de esta ponencia es la población dentro de la categoría «sin religión» en México bajo la pregunta: ¿Cómo comprender la presencia de este sector poblacional tradicionalmente asociado a una tendencia secular? Ya no desde la perspectiva de un declive religioso, sino desde aquella que supone una reorganización constante del sistema de creencias, que en su consecuencia ulterior, provoca la individualización de las posiciones religiosas o el abandono de la trascendencia como norma definitoria de las religiones. En estos términos, se hace una revisión de la serie de datos censales desde finales del siglo XIX hasta la primera década del siglo XXI para observar el desarrollo histórico de este sector de población y tratar de aclarar la duda sobre la presencia, en continuo crecimiento, de la población que no se adscribe a una religión institucionalizada. Además de ello, se registra información del último censo (2010) para comprender y explicar el fenómeno heterogéneo de la población «sin religión» en los primeros años del siglo XXI.