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La Nueva División Internacional del Trabajo y sus consecuencias en la producción y en el mercado de trabajo argentino. 1970-2013
Monteforte, Ezequiel y Sebastian, Bonals.
I Congreso de Economía Política Internacional. Universidad Nacional de Moreno, Moreno, 2014.
  ARK: https://n2t.net/ark:/13683/pkO0/hXx
Resumen
No es difícil advertir que en el mundo, a partir de la década del setenta, se dio un giro sustancial con respecto a la forma de estructurar la producción. Esta transformación a nivel mundial se objetiva en la posibilidad de desdoblar, geográficamente, la producción de los mercados de consumo, debido esto a los avances tecnológicos que signaron la época. Estos avances tecnológicos, englobándolos aquí en la automatización y robotización, además de acrecentar las ganancias de las empresas por tornarse sustancialmente más productivas, dieron la posibilidad a las mismas de utilizar fuerza de trabajo abaratada -en general las masas de población de distintos países asiáticos-, las cuales antes de los avances técnicos era impensable su contratación. Esto, debido a que los procesos productivos hasta la etapa de “automatización y robotización de la fábrica” se fundamentaba en la pericia y destreza que el obrero suministraba al proceso de producción. Ahora bien, a partir de que la maquina puede realizar los procesos autónomamente sin la necesidad del obrero, la complejidad de la fuerza de trabajo demandada ya no es la misma. Un ejemplo muy fácil de ver en nuestros días puede ser el proceso de pintura de los automóviles, el cual hasta hace unos años era ejecutado por un obrero altamente calificado y con largos años de experiencia que le daban la habilidad para realizar el proceso en tiempo y forma como lo demanda la línea de producción. Hoy en día este proceso es realizado autónomamente por robots que ejecutan líneas de comando. Este proceso se evidencia, también, en los oficios, por ejemplo, el famoso “matricero” y su reemplazo por las maquinas-herramientas del tipo CNC (Control Numérico Computarizado). De este movimiento brevemente descripto nos interesan dos facetas. En primer lugar qué cambios produjo esta nueva forma de organizarse el trabajo en el mundo al interior de las empresas. Es decir, necesariamente hay una distinción entre los tipos de trabajadores que se encuentran bajo el mando de la misma empresa pero en distintas zonas geográficas. Ya que esta división del trabajo dividiría a los obreros de formación más compleja, con un trabajo específicamente intelectual, bajo los ámbito de acumulación de capital más desarrollados, Estados Unidos, Alemania, Japón, etc.; dejando al obrero con menor calificación, desplegando generalmente un trabajo manual, en los ámbitos de acumulación de capital con disponibilidad de fuerza de trabajo abaratada, China, India, Bangladesh, etc. Con esta línea, es nuestro interés específico adentrarnos en qué forma toman estos cambios al interior de Argentina, con respecto a la estructura productiva de nuestras empresas. Se analizará si esta forma productiva es adoptada de alguna manera por las empresas nacionales, de qué manera y cuáles son las razones de su adopción o de su detracción. Como segundo punto, además de enfrentarnos a la forma productiva que toman las empresas con respecto a los cambios en la estructura de la producción a escala mundial, se analizarán las consecuencias concretas que tienen estos cambios en la reproducción de la población obrera a escala nacional. Se analizará si los fenómenos que se desatan en el mercado de trabajo en los últimos 40 años, con respecto a los niveles de salario real y calidad del empleo, tienen relación con este cambio a escala mundial o si sus fundamentos son netamente de índole nacional.
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