Controlar la humedad relativa (HR) del ambiente es fundamental cuando nos referimos a la conservación preventiva de todo tipo de materiales. Cuando las condiciones climáticas o la disposición misma del edificio asi lo determinan, estos valores pueden aumentar de manera considerable, trayendo aparejado un sin número de patologías. El material que nos atañe en esta oportunidad es el papel, material altamente higroscópico que se ve afectado en sus características físicas y químicas ante la oscilación en los valores de HR. Por ejemplo, si el papel se expone a humedad, se produce un aumento en su volumen con la consecuente desagregación y rasgado de sus fibras. Esto debilitará el material y provocará que, al secarse, se produzcan resquebrajamientos. Además producirá amarillamiento del papel y pérdida de color de las tintas. Por otra parte, otra parte, el aumento en la HR a una temperatura determinada activará agentes biológicos como moho, estimulará la proliferación de microorganismos. Una manera natural y eficiente desde el punto de vista energético para eliminar el exceso de contenido de agua en el aire es captarla mediante gránulos de gel de sílice. Éste es un material de gran porosidad, cuyo valor alcanza los 800 m²/g de superficie específica. No es tóxico, inflamable ni químicamente reactivo, por lo que no perjudicará ni manchará el acervo ni al personal. Éste material puede ser regenerado una vez saturado sin afectar con ello su capacidad de absorción, es decir, nos estamos refiriendo a un material que puede ser rehusado tantas veces como se desee. El proceso de regeneración consiste en someterlo a una temperatura de entre 120º y 180ºC, donde cederá al ambiente todo el exceso de humedad y se solidificará. La propuesta de este trabajo es precisamente un secador de gránulos de gel de sílice que no requiera energías convencionales con gas o electricidad, sino que utiliza la energía radiante del sol para calentar el aire y generar corrientes de aire seco y cálido que barren bandejas contenedoras de gel húmedo extrayendo de las mismas partículas de agua. Cuanto más húmedo es el aire de entrada la velocidad de regeneración será menor. El secador estará compuesto por un colector solar de aire caliente, que será el captador de energía térmica solar y será allí donde se generarán las corrientes convectivas que elevarán el aire seco hacia una cabina secadora conformada por planchas metálicas y aislamiento térmico. La misma tendrá guías para colocar las bandejas, el aire ascendente se cargará de humedad y se liberará por una chimenea en la parte superior.