Los programas de promoción de emprendimientos productivos del Ministerio de Desarrollo Humano de la Provincia de Buenos Aires surgieron a finales de la década de 1980 y se desarrollaron durante la del noventa en respuesta al crecimiento del desempleo y la pobreza. Como parte del proceso de Reforma del Estado provincial su diseño respondió a los lineamientos de la Reforma Social impulsada por los organismos internacionales, como segunda generación de reformas. El modelo de intervención de estos programas constituye un dispositivo de gubernamentalidad en sentido foucaultiano cuyos aspectos más estratégicos responden, por un lado, al enfoque de la Gerencia Social, impulsado por el INDES-BID, como la versión de la Nueva Gestión Pública para los ?sectores sociales? del Estado. Y, por otro lado, al enfoque de Desarrollo Humano, propuesto por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Ambos enfoques surgieron como respuesta a la búsqueda de de una salida a la crisis del fordismo y apuntan a lograr una gestión empresarial del Estado, el primero, y una manera emprendedora de conducir la propia vida, el segundo. Constituyen una expresión de la gubernamentalidad neoliberal que inspiró los nuevos arreglos institucionales posfordistas según los cuales los individuos deben ser sujetos activos y autogestivos que se procuran en forma autónoma su propio bienestar y el de su familia, por sus propios medios, con la ayuda mutua y solidaria de su comunidad, y la mayor independencia posible del Estado. Forman parte de un nuevo tipo de políticas socioeconómicas cuyo fin no es el de garantizar directamente el bienestar o los derechos sociales de los ciudadanos sino fortalecer las capacidades de éstos y crear un entorno favorable donde los individuos encuentren mayores oportunidades de perseguir su autorrealización y el pleno desarrollo de su potencial ejerciendo su libertad y mediante su propio esfuerzo. Por este motivo los programas surgidos en el período indicado como respuesta al problema del desempleo buscaron fortalecer las capacidades emprendedoras de los desocupados y proporcionarles un capital inicial para transformarlos en emprendedores que se generan sus propios ingresos mediante una actividad productiva autónoma. Los aspectos más operativos del modelo de intervención de los programas analizados, como sus instrumentos, están bajo el control directo de los funcionarios provinciales, por lo cual se modifican, especialmente en su denominación, con cada recambio de los elencos directivos. Mientras que sus objetivos estratégicos, estrategias de intervención y tecnologías de gestión resultan más estables y se ven menos afectados por dichos recambios.