Desde la Pedagogía Crítica consideramos a la escuela como ámbito de tensión entre la cultura escolar – de matriz civilizatoria, nacionalista y patriarcal–, y las diversas culturas que portan los estudiantes y docentes– asociadas a múltiples referencias étnicas, nacionales y de género. Encuadradas en las escuelas mayoritariamente dentro del discurso hegemónico relativo a "la memoria", legitiman una única mirada y deslegitiman las memorias subterráneas y sociales de resistencias. Nuestro equipo de investigación-acción articuló en tres etapas propuestas destinadas a cuestionar una única y vertical memoria e historia social: primero: instancia académica en el marco universitario UNSAM- UNLu en el posgrado universitario; segundo: la extensión en capacitación de los graduados universitarios a los docentes en actividad –en acuerdo con un sindicato docente bonaerense SUTEBA– y tercero: las modificaciones en el diseño didáctico de la práctica de enseñanza en las escuelas y la discusión de la producción obtenida en el aula. El trabajo ha tenido por objetivos¬: • Revisar la propia práctica docente e institucional sobre el lugar de las memorias sociales y sus producciones simbólicas; • Actualizar a los docentes sobre memorias colectivas y educación inclusiva; • Recuperar e incorporar a la práctica educativa las múltiples memorias sociales presentes en las comunidades educativas; • Discutir y afianzar el proceso de transposición didáctica (re)construyendo los diseños didácticos que incluyan estas nociones; y reflexionar sobre los resultados obtenidos en las clases. Como resultados los capacitandos elaboraron propuestas superando visiones homogeneizadoras, nacionalistas y etnocéntricas, miradas ahistóricas; basándose en investigaciones propias de las memorias sociales, siendo innovadoras y significativas.