En esta ponencia nos proponemos compartir nuestro proceso de aprendizaje y experiencias en distintos hogares- centro de la Asociación Civil Crecer Juntos. Asimismo, mostrar cómo sorteamos las dificultades que se nos fueron presentando a partir del desarrollo de actividades centradas en nuestros destinatarios, cuyo objetivo era la producción de textos y la apropiación de los saberes de lectura y escritura.Como parte de las prácticas docentes del Profesorado en Letras de la UNT, en 2013 desarrollamos talleres literarios en ámbitos no formales. Invitados por la Asociación Civil Crecer Juntos, que trabaja en barrios marginados de San Miguel de Tucumán, realizamos talleres en hogares- centro a cargo de esta organización.Nuestro objetivo específico fue desarrollar prácticas de escritura en los destinatarios de nuestros talleres; nuestro desafío, diseñar actividades de producción de textos destinadas a niños en edad preescolar no alfabetizados, como también incentivar la creatividad, fomentando la apropiación del rol de autores, en niños escolarizados. El objetivo general, principal motivador de las prácticas no formales, fue que los niños comenzaran a familiarizarse y a apropiarse de los sistemas de lectura y escritura que rigen los comportamientos culturales considerados cultos, pero desde la praxis real de ellos, de manera que la capitalización de esos saberes sea más democrática (Privat 2000; Amado, 2003.)A través de actividades lúdicas y de nuestro apoyo como mediadores culturales (Amado, 2003) logramos, luego de un arduo proceso de aprendizaje dialéctico, que niños de entre 2 y 12 años se convirtieran en autores de sus propias historias.