Bajo la bandera de un abordaje interdisciplinario y a modo de generalidad, el presente texto se orienta a la unificación de miradas, o mediación entre ellas, en pos de sentar bases con miras al desarrollo de games studies de mayor profundidad. En un camino un tanto más específico, busca plantear interrogantes acerca de la relación entre las ideologías feministas emergentes y un tipo de producción cultural, en el ámbito de los Modern Board Games (juegos de mesa modernos). Como un aire de época, es posible observar en diferentes ámbitos culturales una incipiente tendencia a lo analógico, como una contracultura frente al avance en los últimos 30 años de una cultura digital como la que habían anticipado Negroponte (1995) o Castells (2000). En este sentido, las problemáticas sociales parecen ver su reflejo en las practicas lúdicas analógicas, al igual que en los ámbitos de la cultura digital. El resurgir de posiciones ideológicas residuales a dado paso a la emergente búsqueda de un nuevo orden simbólico. El “feminismo radical”, a pesar de ser considerado parte del movimiento feminista que se iniciara en los 70’s, a la vista de conceptos de Raymond Williams parece ser lo “emergente” (Williams, 1997). Sin embargo, parece guardar una estrecha relación con prácticas culturales residuales. Sera necesario profundizar en la indagación acerca de sí las practicas culturales emergentes encuentran un camino para la exposición, difusión y aceptación a partir de una asociación con prácticas culturales residuales. Y en estas asociaciones con las practicas culturales de los Modern Board Games, ¿existen mecanismos que potencien o dificulten la expansión ideológica? El objetivo es dar algunas respuestas mediante la exploración documental y el cruce con el análisis de propuestas lúdicas relacionadas al feminismo actual.