La siguiente ponencia se desarrolla en el marco del proyecto de investigación que realizo como becaria CIN inserta en el Programa de Investigación Movimientos Sociales, y Condiciones de Vida (FTS/UNLP) dirigido por Inés Cortazzo. La recolección no convencional de residuos se ha constituido en nuestro país y desde hace ya más de una década en el principal recurso de un número cada vez mayor de familias que encuentran en la recolección, clasificación y venta, el ingreso que les permite subsistir económicamente. Diferentes actores sociales se relacionan con los cartoneros en los diversos momentos de la cadena de reciclado: clientes, intermediarios: chatarreros y acopiadores de diferentes niveles, e industrias recicladoras. Este proceso hay quienes, no siendo visibles para muchos, se ven beneficiados por el arduo de los mismos. Cuando la actividad de recolección informal de residuos era marginal no se producían grandes conflictos con las empresas pero el gran crecimiento de la actividad, sumado a la baja del consumo, y por lo tanto de desechos, de los últimos tiempos, enfrentó a los recolectores con los intereses de las empresas. Estos beneficios se fundan sobre la explotación de la mano obra de los recolectores no convencionales quienes además están expuestos constantemente a condiciones laborales de extrema precariedad tanto instrumental como simbólica. Ante estas pujas de poder por un espacio que no encuentra brecha real entre lo formal y lo informal es necesario problematizar la posición de los diferentes actores. El crecimiento de esta actividad fue acompañado por la emergencia de fenómenos asociados, como trenes especiales para cartoneros, guarderías para hijos de cartoneros, comedores, organizaciones de cartoneros, cooperativas y otros. Este marco de organización de colectivos de trabajadores informales surge en el caso de la ciudad de La Plata la asociación de Carreros de Tolosa y la Unión de Cartoneros de Altos de San Lorenzo, como una manera de acompañar la coyuntura en la que se encontraban; ambas nacidas con objetivos similares pero que sin embargo divergen en sus concepciones y propuestas frente a la realidad cartonera.