La ponencia que presentaremos se enmarca en una investigación más amplia realizada por la autora para la obtención del título de grado de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación (FSOC-UBA) en la cual se conceptualizó lo que hemos denominado Dispositivo de Salud Mental, en referencia al complejo campo de discursos, técnicas y prácticas relativas a la salud mental que tienen lugar en Argentina en la actualidad. El extracto que presentaremos repasará algunos resultados y reflexiones respecto del rol del comunicador y su intervención en el campo de la Salud Mental como potencial territorio teórico-práctico. La problematización de la configuración contemporánea del campo de la salud mental en la Argentina obliga a considerar como uno de los principales factores que interviene en la reorganización del campo a la sanción de Ley Nacional de Salud Mental Nº 26.657/10 (LNSM). Dicha legislación se manifiesta en contexto mundial específico que trae consigo un complejo proceso de reforma en el campo de la salud mental argentina. Desde la década de 1950, luego de la Segunda Guerra Mundial, la reforma psiquiátrica comienza a ser, lenta y conflictivamente, un tema de agenda para desafiar los saldos negativos históricamente resultantes de la vulneración de los derechos humanos. Lo que se pone en juego es un complejo proceso de cambios relativos a las fuerzas institucionales de la lógica manicomial establecida. En países como Italia, Brasil y Argentina, por caso, la tendencia que adquiere más relevancia es aquella vertiente denominada desmanicomialización o desinstitucionalización. Esta irrupción histórica tiene como objetivo superar el modelo hospitalocéntrico y pasar a conformar un modelo comunitario, en otras palabras, operar un tránsito desde un Modelo Médico Hegemónico hacia un Modelo de Atención Primaria de la Salud. Específicamente, este trabajo comprenderá a los estudios y aportes teóricos de las Ciencias de la Comunicación como posibles aliados estratégicos en el entramado de múltiples y complejas tareas que el campo de la salud mental demanda en tanto planificación, implementación y evaluación de acciones. Dicho esto, en el trabajo repararemos en algunas tareas que la Comunicación puede emprender, entendiéndola a partir de dos vías: como ciencia habilitadora de herramientas teórico-prácticas y como capacidad humana de intercambio simbólico. Daremos cuenta de la multi-complejidad del campo mapeando una serie de problemas, demandas y tareas concretas a realizar teniendo en cuenta actores, espacios, territorios y una multiplicidad de herramientas como talleres, formación, agenda mediática, etc. El objetivo de la ponencia será, entonces, reponer discusiones y aportes teóricos propios de las ciencias de la Comunicación Social y proponer tareas concretas que se pueden realizar en el campo de la salud mental y las adicciones. Estos temas hoy se nos muestran como un vacío teórico-práctico dentro de la especificidad de nuestros estudios, pero también se vuelven cada vez más relevantes ante la inminente urgencia de una trasformación social con respecto a la perspectiva de derechos humanos y salud mental.