El presente trabajo aborda un fenómeno de la cultura musical argentina. Se trata de Eduardo Skay Beilinson, ex guitarrista de Patricio Rey y sus redonditos de ricota y actual cantautor solista. El conjunto se consagró como un fenómeno musical y cultural masivo, cuyo surgimiento y consagración no se realizó a través de los circuitos convencionales. La propagación tanto de la imagen como del producto de la banda se realizó mayormente por canales comunicacionales alternativos: esquivando los medios masivos de difusión y apelando a la comunicación más tradicional: afiches, panfletos, anuncios en los mismos shows, y por supuesto el famoso boca en boca. El interés de sus seguidores se inicia con la música pero trasciende lo simplemente musical. Los recitales se convirtieron en un espacio para la recreación colectiva que excede los límites temporales y espaciales del espectáculo musical. Los seguidores construyeron una identidad a partir de la música y la imagen de la banda, dando lugar a una movilización masiva como nunca antes existió en la cultura del rock nacional. Apelando a la religión para equiparar el sentimiento de pertenencia y el fanatismo que despertaba en sus seguidores, los recitales fueron bautizados con el nombre de ´´misas ricoteras´´. Sus seguidores se bautizaron a sí mismos como ´´ricoteros´´ y su característica distintiva fue, a lo largo de los años de existencia de la banda, su devoción inquebrantable para con la banda. Luego de la disolución del grupo, los artistas principales tomaron caminos separados. Esta subdivisión de la banda en dos grandes fenómenos musicales que fue para sus seguidores. Es decir que, desde noviembre de 2001 en adelante, los fanáticos no pudieron asistir ya nunca más a otro recital de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Debieron, entonces, ver a sus integrantes por separado en sus etapas solistas. Sin embargo, a medida que fueron transcurriendo los años y los artistas en cuestión fueron diversificando sus estilos, el público optó por la preferencia entre uno y otro. El presente trabajo pretende indagar en las interpretaciones y recepciones que hacen los públicos de los artistas y los eventos. Investigar si es que existe una distinción entre los seguidores de Skay Beilinson y los del Indio Solari. Si es que los seguidores de Skay reconocen en él una evocación del purismo musical de su anterior banda. Además, ahondar en la subdivisión del fenómeno para determinar si es que existe un movimiento contrahegemónico liderado por Skay, dentro de una contrahegemonía ya impuesta por Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota en el circuito musical argentino. Finalmente, y no por eso menos importante, partimos de la suposición de que el movimiento ´´ricotero´´ ya no se identifica exclusivamente con la imagen del Indio Solari. El propósito de este trabajo es ahondar en esta distinción y explorar esta subdivisión del fenómeno desde su lado más rupturista. El eje de la investigación se centrará exclusivamente en Skay Beilinson, en sus recitales y en su público.