La presencia de las mujeres en los procesos históricos se encontró invisibilizada en la producción tradicional del conocimiento, como producto de la oposición entre la esfera de lo público y lo privado. De tal forma que las mujeres quedaron circunscriptas al ámbito de lo doméstico asociado a la moral y no, al saber; mientras que el conocimiento político fue asociado a los varones para actuar, decidir y elegir su rol en la sociedad. A partir del Decreto 29.337/49 de desarancelamiento de la educación superior argentina se profundizó un proceso de ampliación de derechos a los sectores populares y medios en ámbitos tradicionalmente reservados para las élites políticas desde los orígenes de la conformación del sistema universitario nacional. Uno de sus efectos fue el aumento de la presencia de las mujeres en las universidades públicas en un proceso progresivo que alcanza a nuestros días. Sin embargo, el vínculo entre los estudios de género, universidad y peronismo no ha sido desarrollado, simultáneamente, para analizar el acceso de las mujeres a partir de la declaración de la gratuidad de los estudios. Ante esto nos preguntamos: ¿Cómo es abordada la transformación de la dicotomía entre lo público y lo privado para las mujeres durante el primer peronismo? ¿qué resignificación adquiere la universidad como un ámbito público ampliado? Al respecto, consideramos que el vínculo controversial entre peronismo, universidad y género soslayó el ingreso a la universidad como una ampliación de ciudadanía para las mujeres y su transformación sobre los horizontes de acción. Una de las causas que sostenemos es que la irrupción del peronismo y sus políticas educativas contribuyeron a una interpretación del proceso de democratización de los estudios universitarios como una cuestión de clase, donde las particularidades de género fueron determinadas por la búsqueda de ampliación de la base electoral y productiva de los primeros gobiernos de Juan Domingo Perón. Palabras clave: UNIVERSIDAD, PERONISMO, GÉNERO, ESPACIO PÚBLICO