Los medios de comunicación y sus renovadas formas, las redes sociales, ocupan gran tiempo de nuestra existencia. En este nuevo ecosistema mediático el metamedio informático influye en las técnicas de conocimiento de la humanidad: convertir todo en datos y usar algoritmos para analizarlos cambia lo que significa “conocer algo”. En esta sociedad del conocimiento atravesada por la cibercultura, el aprendizaje asume nuevos modos que nos interpelan sobre nuestras prácticas docentes. Conocemos hoy a través de diversas interfaces más o menos transparentes, imbricados en la cultura colaborativa -ya no sólo humana, pensemos en la inteligencia artificial o en la realidad aumentada- y en este contexto generamos, compartimos, refutamos conocimiento. Resulta imperativo que la escuela asuma su importancia en la alfabetización digital y acepte el desafío de ser el espacio donde el encuentro para enseñar y aprender sucede presencial y colectivamente en un mundo cada vez más individualista, virtual y competitivo. Por eso debe comenzar a trabajar activamente con las tecnologías digitales, a apropiarse de ellas desde una mirada elucidada y no sólo a pasteurizarlas para que pasen el filtro de lo escolarmente aceptable. Sin embargo, es preciso encontrar el equilibrio entre preparar a nuestros estudiantes para disputar sentido en el ciberespacio y entrenarlos para ser consumidores cada vez más dependientes del mercado y menos autónomos en la toma de decisiones vitales. En este sentido, la posibilidad que brinda el alfabetismo transmedia para contrarrestar la automatización de la recepción vuelve a la escuela un lugar estratégico. A partir de esta lectura de la sociedad actual, pensamos en diseñar experiencias educativas donde los estudiantes tengan un papel activo y desarrollen las competencias comunicacionales que los nuevos tiempos requieren. “El viaje del cronista” es una planificación transmedia de Lengua y literatura para Tercer año del Ciclo Básico que se encuentra en aplicación en el IPEM 138 Jerónimo Luis de Cabrera, una escuela pública, céntrica y centenaria de la Ciudad de Córdoba, Argentina. Esta propuesta invita a cada estudiante a convertirse en un cronista en búsqueda de una historia de la ciudad para contar. Para lograrlo deberá emprender un viaje a través de diversas estaciones donde irá recolectando datos, entrevistando protagonistas, investigando y registrando todo aquello que considere de valor para su misión: escribir una crónica que se publicará en la Antología “La ciudad contada”.