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Descolonizar la problemática ambiental: desarmando diseños globales occidentales
Federico di Pasquo - IEGBA, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, UBA.
Matías Lamberti - IEGBA, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, UBA.
Carolina Ocampo - Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental (IIIa), UNSAM.
Lilen Gómez - Grupo de Estudios Críticos Ambientales, Facultad de Filosofía y Letras, UBA.
Esteban Rodríguez - Instituto Superior Perito Moreno (ISPM), Buenos Aires.
Matías Lamberti - IEGBA, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, UBA.
Carolina Ocampo - Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental (IIIa), UNSAM.
Lilen Gómez - Grupo de Estudios Críticos Ambientales, Facultad de Filosofía y Letras, UBA.
Esteban Rodríguez - Instituto Superior Perito Moreno (ISPM), Buenos Aires.
III Congreso Internacional de Ciencias Humanas. Escuela de Humanidades, Universidad Nacional de San Martín, Gral. San Martín, 2024.

Resumen
El sistema interestatal global, conformado a partir del Sistema de Naciones Unidas, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y toda una serie de Organismos Intergubernamentales, se presentan como algunos de los actores más relevantes del escenario mundial. Dicho sistema influye directamente sobre políticas publicas, leyes e instrumentos de los distintos Estados de América Latina y del Caribe. Bajo esta premisa, estudiamos a uno de estos organismos dirigido al tratamiento de las problemáticas ambientales y a la gestión de nuestros recursos naturales, denominado: “Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas” (IPBES). Específicamente, indagamos dicho organismo a partir de un extenso documento publicado en el año 2018, que se titula: “Informe de evaluación regional sobre biodiversidad y servicios ecosistémicos para las Américas”. Sostenemos que IPBES funciona como un aparato ideológico que implementa diseños globales occidentales dirigidos a la región. Con esto presente, evaluamos la confección de una cartografía dirigida a Nuestra América, que vincula una fase político-administrativa (a partir de un mapa de la región dividido en cuatro subregiones) y una fase científico-ecológica (a partir del mapeo de una serie de unidades de estudio). Así las cosas, nuestro objetivo especifico se dirige a evidenciar la confección de este espacio cartográfico, para reconocer el modo en que se privilegia un conocimiento científico-ecológico y para visibilizar el modo en que se sugieren lineamientos ambientales que omiten las historias coloniales de Nuestra América.
En este diseño occidentalocéntrico, desarrollado y movilizado por IPBES, se inferiorizan conocimientos y epistemologías no-occidentales. Aquí se hace explícita una división entre el “conocimiento científico-ecológico” y el “conocimiento indígena y local” para luego jerarquizarlos. Esta jerarquización (que ocurre de forma tácita) se implementa a través de una serie de distinciones que acompañan estos conocimientos. Así, mientras el conocimiento científico-ecológico es caracterizado como un conocimiento uniforme, fundamental y que se produce por correspondencia con el mundo; el conocimiento indígena y local, es caracterizado como un conocimiento-creencia, diverso, complementario y que se produce por colectivos humanos. En este sentido, estas distinciones no hacen más que inferiorizar el conocimiento indígena y local respecto de su contraparte, el conocimiento científico-ecológico. Cabe recordar aquí que la ecología emerge, principalmente, en facultades de ciencias naturales de universidades de Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania y en menor medida de Rusia durante las primeras décadas del siglo XX. A la vez, la disciplina parece responder a un patrón de occidentalización, donde persiste un canon universitario que derivó de un pequeño puñado de hombres (y no mujeres) de Europa y Estados Unidos; reproduciéndose este canon en todas las universidades del mundo, incluidas las universidades de América Latina y del Caribe. En rigor, se busca aquí visibilizar lineamientos ambientales que omiten las historias coloniales de la región a partir de privilegiar un conocimiento europeo-estadounidense. Lineamientos que van del sistema interestatal global (representado aquí por IPBES), pasando por cuatro subregiones –América del Sur, Caribe, Mesoamérica y América del Norte– hasta alcanzar a los distintos Estados que conforman estas subregiones.
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