La presente ponencia aborda en un principio el complejo entramado de la multicrisis civilizatoria, desentrañando sus múltiples facetas más allá de las fuerzas productivas del capitalismo y la racionalidad económica. Este análisis plantea un llamado urgente a la acción, especialmente desde el ámbito de las ciencias humanas. En este contexto, se subraya la importancia de desarrollar economías alternativas apropiadas en territorios lugarizados que desafía las narrativas dominantes a través una política de acción colectiva que promueve nuevas formas de organización comunitaria. Es el caso del "Wët wët fxi´zenxi" o buen vivir como una alternativa al desarrollo en el resguardo de Jambaló, Cauca; un concepto tradicional de la memoria del pueblo nasa que resiste por la defensa territorial, espiritual y económica. Desde la cosmovisión de los pueblos andinos se presenta el Plan Ambiental Agropecuario de Jambaló como una estrategia de trabajo organizativo para el período postacuerdo del conflicto 2017-2032, con el propósito de fortalecer el tejido Económico Ambiental del resguardo indígena. Esta iniciativa involucra a diversos actores, desde la comunidad hasta las instituciones locales y acompañantes externos, con el objetivo de promover otras proliferaciones del desarrollo que respete los valores ancestrales y la interconexión entre la comunidad y la naturaleza. El resguardo nasa plantea cuatro componentes estratégicos, primero el componente estratégico ambiental que se enfoca en el análisis biofísico, abordando aspectos como los recursos hidrológicos y climatológicos para la conservación del agua, el suelo, la fauna y la flora, en consonancia con el plan de vida que busca un mandato económico ambiental. La comunidad, en ejercicio de su derecho constitucional, legisla y controla el uso apropiado y armónico de los recursos naturales, incluyendo montañas, bosques, minas, nacimientos de agua, entre otros (Plan de Vida, 2016). Este componente busca enfrentar el cambio climático, que ya está dejando efectos en los sistemas naturales y la producción agropecuaria, con variaciones en la estacionalidad de las lluvias y sequías, lo que pone en riesgo la riqueza biótica del municipio de Jambaló. El segundo componente estratégico es la soberanía alimentaria que está ligado al sistema de producción NASA TUL, que constituye una fuente primordial de abastecimiento para la nutrición familiar y contribuye a reducir la dependencia de productos externos. Estos huertos, establecidos alrededor de las viviendas, simbolizan protección y armonía en el núcleo familiar, fortaleciendo el sentido de pertenencia en cada hogar. El tercer componente estratégico económico-productivo se organiza en líneas productivas como café, Fique, ganadería, piscicultura, frutales, cereales y artesanías, promoviendo estructuras asociativas que fortalezcan las cadenas productivas y comerciales. Estas asociaciones impulsan la producción, distribución y comercialización de productos, con un alto índice de consumo local que alcanza entre el 90% y el 100% de la producción. En el resguardo de Jambaló, se identifican un total de 13 grupos comunitarios que agrupan a 930 familias, según datos del Plan Ambiental Agropecuario. Finalmente, el componente institucional facilita el establecimiento de relaciones con actores públicos, privados y de cooperación internacional para generar sinergias con las instituciones responsables en implementar el buen vivir.