Este libro examina el conflicto entre Ucrania y Rusia desde una perspectiva estructural, histórica y crítica. Lejos de limitarse a los eventos de la invasión de 2022, analiza las raíces profundas del conflicto, incluyendo la desintegración del Imperio Ruso, la configuración de la Ucrania soviética, la transferencia de Crimea en 1954, y las relaciones bilaterales tras la caída de la URSS. A través de una lectura diacrónica, el autor reconstruye los antecedentes geopolíticos, las tensiones regionales, la crisis de Crimea, y el conflicto en Donbass, enmarcando estos procesos dentro de una lógica de poder prolongada e irresuelta. El texto rechaza interpretaciones binarias y examina críticamente el rol de actores internacionales como la OTAN, la Unión Europea y los Estados Unidos, así como la ineficacia de las instancias diplomáticas. Se propone una interpretación no moralizante ni ideologizada, en la que el conflicto es entendido como el resultado de estructuras históricas no resueltas y de intereses estratégicos en disputa. Abstract This book examines the conflict between Ukraine and Russia from a structural, historical, and critical perspective. Rather than focusing solely on the 2022 invasion, it analyzes the deeper roots of the conflict, including the collapse of the Russian Empire, the formation of Soviet Ukraine, the 1954 transfer of Crimea, and post-Soviet bilateral relations. Through a diachronic approach, the author reconstructs the geopolitical background, regional tensions, the Crimea crisis, and the conflict in Donbass, framing these developments within a long-standing and unresolved power dynamic. The text rejects binary interpretations and critically assesses the role of international actors such as NATO, the European Union, and the United States, as well as the failure of diplomatic mechanisms. It offers a non-moralizing, non-ideological interpretation, presenting the conflict as a consequence of unresolved historical structures and competing strategic interests.