Esta ponencia tiene por objetivo dar cuenta de la manera en que distintos grupos humanos o sectores de la sociedad construyen diferentes imágenes/representaciones/ideas respecto del “viejo” o más precisamente de los “viejos”. Acompañando la emergencia tardía de una Cultura de la Vejez y de la irrupción de los ancianos como un colectivo específico (Fericgla, 2002), la etnografía como disciplina antropológica no abunda en investigaciones con foco centrado en los viejos. Solo a partir del análisis etnográfico de los diferentes modos de vida, y consecuentemente atendiendo a la variabilidad de las concepciones o perspectivas respecto de las etapas del ciclo vital, pueden encontrarse alusiones más o menos extensas referidas al papel que ocupa la generación de los mayores en cada caso. A partir de allí rápidamente se revela la variabilidad existente al interior de esta categoría. Consecuentemente, la Etnografía de la vejez nos acerca a diversas concepciones acerca de los viejos, en la medida que ello nos permite dar cuenta de las múltiples experiencias del envejecer, en función de una variabilidad intercultural e intracultural y con ello atender también a las “vejeces” que resultan de descripciones no sólo en diferentes espacios sino también en diferentes momentos socio-históricos. A los fines de avanzar sobre nuestros objetivos, es necesario mencionar, que un acercamiento etnográfico a “las vejeces” requiere distanciarse de una conceptualización de la edad en términos biológicos, atendiendo a un concepto de edad social en tanto éste permite dar cuenta de una conjunción de factores que incluyen: la longevidad en un momento y lugar dados, la función que la sociedad atribuye a las personas de acuerdo a esa longevidad, y el conjunto de actitudes y conductas sociales que se consideran adecuadas para una determinada edad cronológica (Alba, 1992; Huenchán Navarro, 2005).