Es un hecho conocido que la cohorte de edad que transita entre la escuela media y la entrada al mercado laboral constituye un segmento poblacional fuertemente afectado por los problemas de desempleo, vulnerabilidad, pobreza y exclusión (Salvia y otros, 2006; Jacinto, 2004, entre otros). En este marco el trabajo que proponemos busca reflexionar acerca de ciertos interrogantes al respecto: ¿logra la recuperación económica acercar las brechas en las desigualdades de oportunidades de empleo entre los jóvenes más pobres y los provenientes de los estratos más altos?¿Cuál es el impacto de la recuperación económica en la situación socieducativa y sociolaboral de los jóvenes? ¿el nuevo contexto económico a qué sectores favorece y a qué sectores de la población excluye o ignora?¿Cuáles son los nuevos o persistentes factores de peso en el acceso a empleos de calidad en los jóvenes?La hipótesis del presente trabajo consiste en sostener que si bien el nivel educativo[i] tiene una relevancia significativa a la hora de lograr una inserción laboral de calidad[ii] existen factores estructurales[iii] que enmarcan la relación educación trabajo. En este sentido nos proponemos observar el comportamiento de algunos factores que intervienen en el acceso a empleos de calidad y qué peso tiene cada uno en las probabilidades de los jóvenes de 15 a 29 años residentes en los principales mercados urbanos del país (aglomerados con más de 100 mil habitantes), entre el segundo semestre de 2003 (salida de la crisis) y el segundo semestre de 2006 (luego de tres años de crecimiento del PBI a más de 8% anual). Para dar respuesta a esta pregunta, se presenta en este trabajo un modelo de regresión logística aplicado a los años (segundos semestres) 2003 y 2006 que nos permitirá discutir y poner a prueba las tesis que sostienen que los problemas laborales de los jóvenes se relacionan principalmente con carencias educativas.