RESUMEN El Seminario se inscribe en una tradición que pretende interpelar, interrogar, re-pensar colectivamente las teorías y las prácticas psicoeducativas. Ello significa re-contextualizar y por lo tanto re-crear las tramas de hipótesis, conceptos y teorías disponibles, así como los resultados de investigaciones científicas reconocidas internacionalmente, para leer situaciones problemas de aprendizaje en el contexto del cotidiano escolar. Siendo el escenario escolar un recorte elegido de la multidimensionalidad de los aprendizajes y agencias humanas, y tratándose de priorizar en el enfoque una dimensión interpersonal en la que cada sujeto singular reconstruye y transforma su comprensión a través de su participación en diversos sistemas de actividad. El marco epistémico adoptado para enfocar las intervenciones y los problemas psicoeducativos deriva fundamentalmente de la perspectiva sociocultural y el aprendizaje situado, recuperando también el aporte de enfoques constructivistas, de la psicología cognitiva y de la filosofía política en educación. Se pretende desentrañar la complejidad de articulaciones existentes entre las políticas públicas, las evidencias producidas por la ciencia, y los significados y sentidos que crean y re-crean los actores sociales en su práctica y reflexión cotidiana sobre la inclusión, la diversidad, la calidad y la equidad educativas. Se enfatiza la relevancia que adquiere la actividad conjunta en la construcción de experiencias, co-configurando aprendizajes y lecturas de la realidad, que al mismo tiempo contribuyen al desarrollo y gestión de aulas heterogéneas, en las que lo singular se entrama con lo común del patrimonio cultural y la diversidad se potencia en el enriquecimiento de matrices comprensivas y en la apropiación recíproca de posibilidades de desarrollo, en lugar de las frecuentes restricciones, pobrezas, limitaciones del con ellos no se puede, no dan para más ¿y qué querés, etc. El desafío es la realización de prácticas que introduzcan novedad en relación a las formas tradicionales de tramitar el desarrollo humano desde lo escolar. En un contexto en el que las culturas escolares articulan también lo permanente con aquello que está en permanente cambio: los sujetos, los modos de aprender y vivir, de relacionarse entre ellos y con el mundo, de distribuir y reconocer poder y autoridad, de encontrarse y des-encontrarse con el saber. Proponemos la reflexión, en una comunidad de aprendizaje, sobre el entrelazamiento de la lógica y dinámica del funcionamiento áulico y escolar, con el contexto societal y social del que forma parte cada aula y escuela, en el marco de una historia que deja inevitablemente huellas, y cuya memoria u olvido resultan estratégicos para la construcción protagónica de su futuro por parte de los actores sociales. Conscientes de que toda comunidad de aprendizaje es una difícil construcción y no una armonía preestablecida, y que lo común no elude las tensiones y conflictos, las diferencias, las desigualdades, las injusticias con que se ha armado y se arma y desarma - nuestro tejido social. Si la educación escolar tiene sentido es porque provee las habilidades necesarias para desplegar al máximo las potencialidades de todas las personas, con plenos derechos a ocupar en ella los roles elegidos y construídos, y para trabajar y ser feliz en comunidad. ¿Cómo se tramita la heterogeneidad y la diversidad en las escuelas Abriendo la mirada y la escucha a diferentes respuestas y posibilidades, lejos del pensamiento único, se desplegará lo que la historia reciente ha ido aportando como líneas pedagógicas para superar la monocronía (Terigi, 2012) de lo escolar, para aprovechar y llenar de sentido su plenitud de colectivo, sin convertir lo común en homogeneidad ni a la trasmisión-apropiación en un destino de reproducción-repetición.