La tesis analiza la investigación y el juzgamiento de las violencias sexuales como crímenes de lesa humanidad en Argentina desde una perspectiva de género y feminista. Se propone complejizar el análisis desde las teorías queer, descoloniales, de la interseccionalidad, los estudios trans y la epistemología social. El planteo general es que la invisibilización de las violencias sexuales y de género responde a una discriminación estructural que se tradujo en una injusticia epistémica discriminatoria sistémica y persistente, tanto testimonial como hermeneútica, de las mujeres cis endosex y LGBTI+ que fueron objeto de agresiones sexuales durante el terrorismo de Estado. En consecuencia, fueron silenciadas sus experiencias y los delitos asociados a una victimización femenina, pero también las experiencias de los varones cis endosex que no se corresponden al estereotipo de la masculinidad hegemónica. De esta forma, no obstante, el marco jurídico existente que obliga al Estado a prevenir, investigar, sancionar y reparar las violencias sexuales con una debida diligencia reforzada; en la práctica los estereotipos y prejuicios identitarios negativos, que caracterizan la injusticia epistémica, tienen como consecuencia que en la mayoría de las causas judiciales por crímenes contra la humanidad las violencias sexuales continuen siendo invisibilizadas. Se propone restablecer la confianza epistémica de las personas agredidas sexualmente en cualquier contexto a partir de generar espacios de escucha con credibilidad. Más aún, se requiere una nueva epistemología de la violación, es decir, “una nueva comprensión de la forma en la cual se ha formado nuestro conocimiento colectivo del problema y la manera en que podríamos mejorarlo”.