Atención

Búsqueda avanzada
Buscar en:   Desde:
 
Comunidades de prácticas y reproducción social. Una relectura de las dinámicas sociales de los asentamientos aldeanos del primer milenio en los valles intermontanos del NOA
Julián Salazar, Valeria L. Franco Salvi, Gonzalo Moyano, Rocío M. Molar y Stefanía Chiavassa Arias.
Segundas Jornadas Internas de Investigación del Centro de Estudios Históricos "Prof. Carlos S.A. Segreti". CEH Segreti (UA CONICET), Córdoba, 2014.
  Dirección estable:  https://www.aacademica.org/eascc/42
  ARK: https://n2t.net/ark:/13683/pzay/tub
Resumen
El contexto del problemaUnos siglos antes del inicio de la era, en distintas áreas del Noroeste Argentino (NOA), pequeños grupos que basaban su subsistencia en diversas estrategias productivas, i.e. agricultura, pastoreo o cierta mixtura entre las mismas, comenzaron a generar evidencias que pueden interpretarse como los primeros poblados permanentes en esta porción del área Andina.La clave de este proceso es la aparición y afirmación de la vida aldeana, un modo de existencia novedoso, que generaría cambios sustanciales en las maneras de vivir de las personas y, sobre todo, en los modos en que se relacionaban con el mundo, con los demás seres humanos y no humanos con los que convivían. En estas nuevas condiciones las prácticas y estrategias de los agentes fueron readaptadas, los principios de construcción de los espacios sociales reconfigurados, y los capitales en lucha diversificados y multiplicados. Una de las ideas que atraviesan las lecturas tradicionales de esta problemática es que agricultura implica formación de aldeas y de algún tipo de colectivo con ciertas características compartidas, que podríamos llamar ?comunidad?, entendida como una agrupación fuertemente integrada y medianamente igualitaria que posibilita a unidades domésticas o familias llevar adelante inversiones en trabajo e infraestructura más amplias y a la vez tener cierta protección contra posibles enemigos externos.Otra de las ideas asumidas es que los contextos conflictivos generan necesariamente una aceleración de los cambios en los cuales los grupos van rearticulando sus modos de vivir y que ese incremento de la intensidad de la dinámica social se orienta indefectiblemente a una intensificación de las desigualdades.Si hasta la década de 1990 el Formativo (y Neolítico en el viejo mundo) se entendía como un periodo o como un tipo social caracterizado por un conjunto limitado de estrategias adaptativas, los estudios arqueológicos de los últimos tres lustros han resaltado la diversidad y variabilidad de fenómenos, condiciones y situaciones que se han englobado dentro de esa categoría.
Texto completo
Creative Commons
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
Para ver una copia de esta licencia, visite https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/deed.es.