Los dientes constituyen, por sus especiales características, un registro óptimo para la identificación y la necroidentificación, así como para los estudios antropológicos, paleoantropológicos y poblacionales. Pero no solo los dientes son útiles en identificación, los huesos maxilares, también pueden presentar variaciones que orienten a la identificación, pese a no tener normalmente un valor discriminante en la identificación tan elevado como los registros dentales. Los torus (tori) y las exostosis óseas son anomalías benignas de los huesos maxilares. Normalmente cursan sin sintomatología. La aparición de torus está determinada por factores genéticos, raciales y ambientales, mientras que la aparición de exostosis pese a tener cierta predisposición genética, viene determinada especialmente por factores irritantes como los hábitos y las parafunciones. Se presenta un caso atípico de exostosis de los rebordes alveolares vestibulares maxilares y mandibulares en una paciente adulta sin historial de factores predisponentes exógenos ni endógenos, como variación individual de la anatomía normal de los huesos maxilares. Se realiza estudio anatómico y radiográfico del caso.