Reflexionar acerca de las maneras de interpretar las relaciones entre hombre y naturaleza, las distintas visiones que apareja y sus consecuencias en las formas de su protección, que se ven reflejadas en nuestro orden normativo. Por nuestra parte, propiciamos una mirada comprensiva del ambiente, el que implica tanto elementos naturales como culturales o artificiales, por lo que las preguntas que nos movilizan en este acápite son aquellas referidas a cuáles son fundamentos esgrimidos en la protección del ambiente, si es posible condicionar su protección, y ante qué situaciones tal condicionamiento es o puede ser admisible Decidir qué proteger, por qué y cómo, depende no solo de lo biológico sino también de cuestiones económicas, sociales, y en gran medida morales. Siendo así, la protección, su medida y los mecanismos para hacerla efectiva se enraízan en una visión del mundo, en una ética que involucra valores, en los que se patentiza lo considerado adecuado, conveniente o beneficioso en un tiempo y espacio dado.