Creemos que la realización de las actividades profesionales del psicólogo debe regirse por las normas científicas y técnicas de la especialidad y fundamentalmente por la ética profesional. Si bien esta última ha sido un área de interés que en Estados Unidos, Francia, Alemania, Gran Bretaña y España se ha desarrollado, principalmente, en la bioética y en las ciencias biométricas, es a fines del siglo XX que se constituyó en un campo significativo de investigación en el orden mundial, repercutiendo en la formación profesional de todas las áreas de conocimiento. En América Latina esta dinámica ha tenido un impacto diferencial al de Europa y Estados Unidos, cuyos efectos analizaremos a continuación. En el ámbito específico de la psicología como profesión existieron grandes reflexiones que ubican a la ética en una perspectiva deontológica. En el año 1995 la European Federation of Psychologists Association (EFPA) ha elaborado un documento titulado ?Meta Code of Ethics? que fue firmado en la Asamblea General de Atenas y fue revisado en Granada en el año 2005. En este documento se establecen cuatro Principios Éticos que los psicólogos asociados a la federación deben cumplir; estos son: Respeto por los derechos y dignidad de las personas, Responsabilidad, Competencia e Integridad.