Desde sus inicios mismos, el cine ha desplegado las grandes problemáticas psicológicas y éticas de la existencia humana. De allí que pensadores de la talla de Jorge Luis Borges, Gilles Deleuze, Jacques Lacan, Alain Badiou, Lou Andreas Salomé, Slavoj Zizek, Ignacio Lewkowicz y Giorgio Agamben, entre otros, se hayan ocupado de su potencia de pensamiento. En los últimos años, la aparición de la tecnología digital ha extendido la experiencia del cine mucho más allá de las salas comerciales, renovando así la ocasión de un acto expectante y creador.   Correlativamente, ha aumentado sensiblemente la utilización de este recurso artístico en la enseñanza tanto de las humanidades como de las ciencias. La producción estética, asociada a la reflexión conceptual y a las iniciativas académicas, se ha ido transformando en una herramienta imprescindible en la perspectiva del cambio de paradigma en el modelo educativo. Un relevamiento del panorama disponible (Michel Fariña & Malagreca, 2006), muestra que las cuestiones éticas y psicológicas se plantean en el cine desde una doble perspectiva. Por un lado, cuando el cine se propone de manera explícita llevar a la pantalla el debate moral contemporáneo; por otro, cuando espectadores y analistas recortan en la obra de arte la ocasión para la reflexión subjetiva, sorprendiendo muchas veces los propósitos iniciales de su realizador. En ambos casos, el resultado es una extraordinaria experiencia de pensamiento y acción.   Desde 1996 la cátedra de Psicología, Etica y Derechos Humanos de la Universidad de Buenos Aires, viene realizando actividades para la enseñanza de temas de psicología y ética a través del cine, varias de ellas en colaboración con la Secretaría de Extensión y Cultura de la Facultad de Psicología. Se ha ido desarrollando así una metodología original, plasmada en módulos didácticos, publicaciones y distintos materiales en soporte multimedia, además de eventos y sitios web especializados.