El presente trabajo es el resultado del avance de investigación en una tesis de maestría que se plantea como problema de investigación los procesos de intersección entre los campos de la política social y la política criminal durante la primer década del siglo XXI. En este sentido, el objetivo del trabajo es analizar el proceso político ligado a la puesta en marcha del Plan Nacional de Prevención del Delito, lanzado en el mes de agosto del año 2000. Intentaremos dar cuenta de los enfrentamientos que se estructuraron, los elementos salientes de los discursos en tensión y la forma en que estos procesos se reinsertaron, dentro del campo de lucha constituido por las diferentes problematizaciones sobre la “inseguridad”. Para llevarlo a cabo, utilizamos un enfoque cualitativo, mediante la revisión de fuentes primarias y secundarias. En el desarrollo de nuestro trabajo encontramos que la toma de decisión ligada al PNPD puede entenderse como un desenlace (por supuesto, siempre temporal y transitorio) en la arena política delimitada por la cuestión de la “inseguridad”; en la cuál se enfrentaban dos grandes sectores: los relacionados a las posturas de “mano dura”, favorables a una respuesta puramente policial-penal; y los que intentaban diferenciarse mediante la incorporación de estrategias preventivas. Los elementos centrales del discurso por el cuál intentaban diferenciarse los impulsores de PNPD corrían por dos caminos: por un lado, presentándose como promotores de una política democrática de seguridad y por el otro, presentando a sus intervenciones como producto de una problematización compleja, objetiva y técnicamente idónea, “no política-ideológica”. Con este objetivo, este discurso incorpora, como forma de diferenciación, un diagnóstico sobre la situación social que recupera nociones como desocupación, pobreza, marginalidad y exclusión; una denuncia sobre la ineficiencia de la solución puramente penal; y un énfasis fuerte en la idea de participación ciudadana. Configuración que se encuentra en línea con las transformaciones que en el campo de la política criminal se producen en el ámbito internacional a partir de los años ochenta, relacionadas con la noción de “nueva prevención”. Aunque la naturaleza de esa vinculación sea aún un campo abierto a la investigación empírica.