El presente trabajo propone una reflexión acerca del rol del ejecutante como intérprete. Este rol contempla la articulación de las intenciones del autor, de la significación de los atributos estructurales per se y de la originalidad y creatividad propias del intérprete. Se analizan dos versiones renombradas del Preludio en Si menor Op. 28 N° 6 de Chopin en términos de la regulación temporal y la dinámica como los aspectos más relevantes de la expresión pianísitica. Se vinculan los resultados de dichos análisis a interpretaciones de la obra que surgen del examen de características estructurales de du factura. Se pretende demostrar que i) diferentes elementos de la estructura musical puede adquirir relevancia en la interpretación de acuerdo a cada lectura particular; ii) que tales elementos dan lugar, orgánica y coherentemente a la interpretación de la obra; iii) que dicha interpretación consiste en la organización de los atributos expresivos de modo de reconfigurar aspectos estructurales tales como la articulación formal; iv) el ejecutante utiliza tales recursos expresivos no a través de reglas fijas sino con funciones que emergen y se explican dentro del propio contexto de referencia.