A partir de las discusiones producidas dentro del campo de la antropología política y la teoría feminista sobre el Estado, este artículo se pregunta cómo los alcances y sentidos de las políticas sociales dirigidas a niños y jóvenes en el Área Metropolitana de Buenos Aires se redefinen a partir de las tramas de relaciones interdependientes en que se inscriben y de los compromisos morales, afectivos y emocionales que emergen entre referentas territoriales y destinatarios. Se indaga en la dimensión vivida de las políticas, de modo de ponderar el trabajo relacional y las prácticas de cuidado desplegadas por las referentas territoriales como aspectos centrales de la eficacia de las prácticas estatales y, en términos más amplios, de la producción y reproducción social de la vida en común.