Desde el advenimiento de la pandemia se produjo una aceleración de los procesos de virtualización de las relaciones, las experiencias y las comunicaciones que han transformado significativamente los modos de ser, estar juntos y construir comunidad. El shock de la pandemia nos encontró con un complejo “ecosistema de medios”, en el sentido de Scolari (2015), vía el cual se acentúo el proceso, ya en marcha, de una progresiva desmaterialización de las experiencias, las modalidades de producción, circulación y consumo cultural. Este trabajo se propone reflexionar sobre algunos resultados de una investigación sobre consumos culturales que se realizó en contexto de ASPO en la ciudad de Córdoba durante el 2020. A partir de la realización de una encuesta se construyeron una serie de datos de carácter cuantitativo que permiten mapear una suerte de “estado de la cuestión” en relación al ecosistema comunicativo en el que convergen medios tradicionales con nuevos medios y sus consumos. En esta reflexión, que se inscribe en un proyecto académico de mayor alcance, nos interesa establecer un recorte para reflexionar sobre la televisión y las modalidades de consumo audiovisual. Los interrogantes sobre quiénes ven, a través de qué dispositivos, las preferencias sobre los contenidos, a través de qué plataformas, son algunas indagaciones que pueden dar cuenta de las nuevas modalidades de visionado en términos de desplazamientos y continuidades. Pensar en los modos actuales de consumo audiovisual es atender también a la televisión en sus vinculaciones con las plataformas de streaming. El modo en el que estamos pensando el sistema mediático, en el sentido de Scolari (2015), tiene que ver con pensar por un lado a “los medios como ambientes” que afectan a los sujetos que hacen uso de las tecnologías y configuran un entorno en el que se desenvuelve la experiencia. Los medios construyen un ambiente que modela tanto los procesos de percepción como los de la experiencia y la cognición. Por otro lado, sostiene el autor, los medios se pueden pensar como especies que conviven configurando un ecosistema en el que están interrelacionados constituyendo una compleja trama de interacción y competencia (2015, p. 30). Cada nueva tecnología que se constituye en medio se interrelaciona y transforma al sistema en su totalidad. Scolari, ya en 2015, describe un entorno signado por redes globales de información y la emergencia de “nuevas especies mediáticas”, los procesos de convergencia cultural (también teorizados por Jenkins, 2008), y la irrupción de una lógica comunicacional que ruptura con el modelo tradicional del broadcasting en el que pocos emisores construyen una actualidad de alcance masivo” para establecer un modelo de “muchos a muchos”. En este marco, de un complejo ecosistema mediático actual, reconfigurado a su vez por el especial contexto de pandemia, proponemos pensar el lugar de lo audiovisual en relación a las continuidades y desplazamientos de la televisión y la emergencia de las plataformas de streaming como la consolidación y complejización de nuevos modos de “ver” en la actualidad cordobesa.