Estamos transitando el pasaje de un período donde el consumo de información se concebía en forma lineal, a través de información empaquetada provista por los medios masivos, a otro escenario en el cual el consumo y la producción son parte de un mismo proceso, a través del manejo creativo de contenido informativo preexistente. Ahora, tanto la gestación como la comunicación y la recepción de contenidos informativos se entremezclan en los medios sociales sin un orden secuencial. La ponencia que presentamos es un avance del proyecto de investigación “Jóvenes, contenidos informativos y prácticas de ciudadanía comunicacional en medios sociales” y a la vez incorpora resultados preliminares del proyecto Investigar en Red. Los principales objetivos de esta investigación son: - Caracterizar los modos en que las y los jóvenes combinan distintos medios y plataformas para el consumo de contenidos informativos. -Describir las nuevas narrativas informativas que las y los jóvenes crean en su cotidianeidad. - Analizar los modos de compartir contenidos informativos en los medios sociales. El celular es la puerta de entrada al consumo incidental de contenidos informativos: las y los jóvenes ya no van en busca de información, sino que se encuentran con ella mientras surfean la pantalla de este dispositivo. Como audiencias interactivas, son difusoras selectivas y expansivas: en Twitter, YouTube, Tik Tok e Instagram extienden constantemente la circulación de la información, son orientadoras de preferencias y convocan a sus seguidores/fans a consumir esos contenidos bajo el formato de videos, podcasts, memes, deep fakes, textos, fotos, emojis, gifts, etc. De este modo, están ejerciendo una curaduría de contenidos informativos. Es decir, la incidentalización del consumo de noticias genera una pérdida de contexto y jerarquía del contenido periodístico y da lugar a otras prácticas de consumo/producción. Para comprender estos procesos, asumimos la perspectiva metodológica cualitativa, mediante una estrategia de investigación de tipo exploratoria a través de entrevistas semiestructuradas a una muestra de jóvenes, mediante la técnica de bola de nieve. Realizamos el trabajo de campo durante la pandemia, de ahí que en el análisis de la información recolectada surgen problemáticas específicas de este contexto inédito que fueron consideradas. Los primeros resultados muestran que hubo un cambio de rutinas informativas de las y los jóvenes a partir de la cuarentena. Aumentó su consumo de medios masivos, particularmente la TV y la radio, en el contexto familiar. A la vez, creció su consumo de Twitter como medio informativo. Instagram es su medio privilegiado de comunicación y, durante los últimos años, también constituye una fuente de información. En pocos casos observamos el uso de Facebook para informarse. Lo que advertimos como nuevos formatos mediante los cuales se informan son los podcasts y los newsletters. No suelen buscar portales de noticias para consumir información, sino que lo hacen a través de sus redes sociales de manera incidental. Por otra parte, relacionan a las plataformas y, especialmente, a los grupos de WhatsApp, con espacios de circulación de desinformación. Por este motivo, se muestran atentos al fenómeno de las noticias falsas.