La preocupación por el abandono escolar y por el rendimiento académico de los menores en la región, está reconocido de manera explícita en muchas de las acciones desplegadas por los gobiernos nacionales, en especial en los denominados programas de transferencias monetarias condicionadas. Esto es así porque más allá del impacto que la educación tiene sobre logros económicos individuales y privados, ella trae aparejada mejoras en la salud y la nutrición, disminución de la criminalidad y la pobreza, mayor respeto por los derechos humanos y percepciones más adecuadas sobre problemas ambientales. Todo lo anterior permite incluir a la educación entre los bienes meritorios y conferir a los estados el mandato de maximizar la permanencia de niños, niñas y adolescentes (NNyA) en el sistema y de optimizar la calidad de la enseñanza.El trabajo infantil y adolescente es señalado en la literatura como uno de los factores con mayor incidencia sobre las tasas de abandono escolar y sobre el rendimiento académico (López Calva, 2006). Si bien existe evidencia (bastante dispersa) de esta relación, entendemos que la misma no ha sido explorada a la altura de sus enormes consecuencias sociales y económicas. El objetivo de este trabajo es analizar en qué medida las actividades económicas de NNyA impactan sobre el abandono escolar y sobre el rendimiento de aquellos que continúan estudiando. Para ello se utilizarán microdatos de las encuestas sobre actividad económica de NNyA realizadas en 13 países de la región entre principios y mediados de la presente década. El método para el tratamiento de los datos consiste en la especificación y estimación de modelos de regresión.Se espera constatar la significación empírica de la relación entre la realización de actividades económicas, ya sean orientadas al mercado o no (autoconsumo, tareas domésticas, etc.) y la escolaridad de los menores. También importa encontrar los diferenciales entre países, entre géneros dentro de un mismo país y entre variables diversas indicativas de la situación social y económica del hogar y de la vivienda. Los resultados permitirán asimismo evaluar uno de los posibles beneficios de la disminución de la incidencia y/o erradicación del trabajo infantil y adolescente en la región.