Para los artistas de las artes escénicas el ritmo se presenta como una elemento vivo y dinámico, un fluir que sucede en el aquí y ahora, que se percibe mientras acontece y que en su devenir se transforma y nos transforma. Sin embargo, esas certezas del hacer no necesariamente encuentran correlatos en herramientas y conceptos con los que poder nombrarlo, explicitarlo y tratarlo. En relación a esta problemática, un grupo de artistas-docentes-investigadoras se reúnen para investigar el ritmo en la actuación, haciendo hincapié en la experiencia sensible que éste trama en los cuerpos. Se investiga a través de la práctica artística y se comunica a través de la práctica artística. En ese doble juego se circulan y reelaboran los hallazgos y las preguntas de la investigación. Prácticas puntuales de entrenamiento y talleres, procesos creativos y puestas en escena breves del que participan equipo investigador y/o artistas de la escena, permiten reactualizar objeto de estudio, construcciones teóricas y metodológicas como así también desplegar nuevas problemáticas disciplinares y transdisciplinares en relación al ritmo. En todo ese proceso, la experiencia rítmica contribuye al desarrollo de una Rítmica anclada en la práctica artística, que despliega nuevos entendimientos para quien la lleva adelante.