El investigar a través de la propia práctica parte del supuesto de que la práctica artística implica saberes de valor cognitivo que no necesariamente son de naturaleza racional pero no por ello de menor valor en tanto conocimiento. La naturaleza experiencial de la práctica artística expresiva la transforma en un fenómeno ontológicamente diferente de la práctica de la investigación académica. Sin embargo, la academia necesita que la práctica artística en cuanto investigación pueda traducirse en ciertos parámetros compartidos: Objetivos, metodología, protocolos, comunicabilidad, etc. Se necesita que esos proceso y resultados puedan ser comunicados esencialmente a través de la palabra, preferentemente escrita. Ante la necesidad de encuadrar en los requerimientos académicos de la investigación, artistas - investigadorxs corporales se encuentran con una tarea particularmente desafiante por la complejidad que implica traducir en palabras la naturaleza de sus prácticas y materiales. Trataremos de compartir y poner en discusión en esta presentación algunas cuestiones puntuales que resultan particularmente desafiantes para artistas - investigadorxs de lo corporal. Como por ejemplo poner en relación el discurso de la práctica con el discurso de la teoría, o encontrar formas particulares de escritura: escritura respirada.