El texto presenta y analiza la información del proceso inquisitorial contra el mulato Pedro Hernández en 1605 y 1606, en dos partes. La primera parte expone el contexto histórico del actor y su entorno socio-económico, y las prácticas mágicas por las que fue acusado; la segunda parte, en base a la información del caso, las redes sociales propuestas y su análisis preliminar, que postuló el carácter de intermediario social del mulato Pedro Hernández, y de como las prácticas mágicas que usó este, fueron medios de manipulación y control sobre posibles clientelas, como los esclavos negros de la familia Azor-Marban de la Alcaldía Mayor de Zacualpan, en el centro de México.