El trabajo clínico con familias en riesgo en el ámbito de la salud mental presenta a los profesionales intervinientes el desafío de interrogar estos modos de presentación de padecimiento subjetivo desde un campo que articule los saberes teóricos disciplinares con otros nuevos, producto de la investigación científica en esta área. Entendemos de este modo a la violencia familiar, como un fenómeno social de compleja comprensión, abordaje y tratamiento. Mediante el presente trabajo, se ha intentado verificar la pertinencia del uso de los Protocolos en los abordajes iniciales para los casos de violencia familiar. Para ello, utilizando el método cualitativo de entrevista semidirigida, se interpeló a profesionales dedicados a la atención clínica, que aportaron material empírico sobre la problemática. La muestra permitió un acercamiento al conocimiento de las herramientas de evaluación del riesgo con que cuentan los profesionales en la actualidad. A su vez, el proceso llevado adelante durante dicho proyecto contribuyó a la producción de conocimiento sobre la presencia de diversos factores de riesgo que inciden en la ocurrencia de comportamientos violentos en las familias que consultan y su relación con la implementación de estrategias terapéuticas eficaces que permitan brindar una mejor calidad de atención y adecuadas intervenciones.