A lo largo de dicho recorrido intentaré articular, sobre los modos posibles de intervención en ciertos casos, la cuestión del analista y su función. Esa puesta en juego de un acto de palabra que abre capacidad de resonancia puesto que hacer que algo resuene es también un modo de pensar la interpretación en estos casos. Traspasar de algún modo las cuestiones nosográficas y diagnósticas, puede enseñarnos algo más, no tanto acerca de la psicopatología sino más bien de la posición del analista. En este sentido pensaremos con algunos casos clínicos ese grupo de problemas clínicos donde encontramos no sólo los fenómenos psicosomáticos, sino también las adicciones, los actings y las llamadas locuras. Cuadros clínicos en los que la asociación libre aparece impedida. Sujetos que, al decir de Haydee Heinrich (1997), no llegan a la consulta representados por un síntoma y articulando una pregunta en relación a él. Se trata de sujetos en los que se manifiesta un discurso a partir del cual podría considerárselos como neuróticos, pero, sin embargo, su cuerpo y sus actos se presentan de un modo particular. Sobre esta línea intentaré trabajar, abriendo al modo de un tiempo de comprender la pregunta por esos fenómenos donde la interpretación analítica no llega, poniendo en cuestión aun el establecimiento de la transferencia.