En lo que atañe al concepto de fin, la filosofía práctica de Kant presenta una tensión: por un lado, este concepto es central en la metafísica de las costumbres, en tanto que estructura la división entre las doctrinas; por el otro, se constata un constante rechazo de Kant al teleologismo propio del iusnaturalismo moderno. Estos dos hechos pueden entrar, a primera vista, en tensión. Sin embargo, es precisamente luego del momento crítico en el que se pone en cuestión el concepto de fin cuando Kant está en condiciones de establecer cuál es el lugar exacto de los fines en el sistema de la filosofía práctica y, en consecuencia, cuál es su lugar en la doctrina del derecho. Kant no objeta la tesis de que nuestras acciones deban dirigirse siempre a un determinado fin natural pre-dado porque desconozca que los fines en general juegan un rol determinante a la hora de actuar. Por el contrario, primero tiene que determinar dónde no debe colocarse sistemáticamente el concepto de los fines en general, qué roles no puede cumplir, y esto es lo que hace en sus escritos críticos éticos y jurídicos de la década de los 80, para luego abocarse a determinar su lugar en el sistema. Esta misma secuencia crítica-metafísica estructura el presente capítulo. Primero, (II) repasaré una de las críticas centrales de Kant a la idea de que un fin natural pre-dado pueda erigirse como guía práctica en general y normativa en particular tanto para la moral en general como para la ética y el derecho en particular, con el objetivo específico de detectar las razones filosófico-políticas de este rechazo. Propondré que el principal motivo jurídico y político que Kant tiene para rechazar el teleologismo en la fundamentación del derecho es su concepción de la libertad como capacidad de proponerse fines. Sostendré que esta tesis, que aparece con una particular formulación teleológica en Fundamentación I (GMS, 395-397), en la "Introducción" a las lecciones Naturrecht Feyerabend y en el § 83 de la Crítica de la facultad de juzgar, tiene una consecuencia eminentemente jurídico-política que está en la base del concepto de libertad externa con el que se maneja la Doctrina del derecho. A partir de ello, (III) analizaré la especificidad y la complejidad de la novedosa noción de fin en la Doctrina del derecho, en la medida en que se inserta en el marco más amplio del sistema de la Metafísica de las costumbres. Esto implicará estudiar cómo opera sistemáticamente el concepto de fin en la división (normativa) de las metodologías de las dos doctrinas metafísicas, ética y derecho. Presentaré finalmente algunas conclusiones (IV).